lunes, 8 de agosto de 2011

OJOS DE ESMERALDA


            LEMar.

                                     OJOS DE  ESMERALDA


En el pais de los vanidosos, había un señor llamado Satirincho Criticón, que tenía un hija llamada Clara Claro la que decian tener los ojos mas bellos de la tierra; ella y su padre se lo creian, tanto que el se lo pasaba alardeando de su hija y humillando a sus vecinos, con fotos y postales de los ojos de Clara; Clara, fue creciendo hasta hacerse una señorita muy elegante y feliz, pero con la convicción de tener los ojos mas bellos de la tierra, cosa que para ella no era virtud sino algo natural. A sus dieciocho años Clara empezó a sentir deficiencia para leer y mucho dolor de cabeza y dolor en los ojos…. El especialista declaró una enfermedad, crónica y progresiva, que lo mas seguro, sería la ceguera total. La tristeza  con sus amigos,  se apoderó de todos, la gente le recordaba con displicencia la belleza de los ojos de Clara y otros le alababan fingiendo no saber de la enfermedad. Un viernes santo a las doce de la noche, Satirincho estaba al pie de un crucifijo, haciendo un pacto con Dios: que a cambio sus ojos, brazos, pies o cualquier órgano incluyendo su vida, curase a Clara. Pero no hubo respuesta. Cuando Satirincho bajaba del cerro, se topó con un niño ciego, que subía para el cerro del crucifijo; cuando Sati le habló, él se detuvo, le entregó un papel, le hizo unas señas; lo que dio a entender que era mudo y partió sin mas ni mas. El papel decía: partirás ahora mismo hacia el pais de los humildes y a medida que aprendas a ser humilde, tu hija irá sanando. Sati y Clara partieron a esa misma hora y hoy los chismosos se preguntan por su paradero. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
                                                                            LEMAR.


viernes, 5 de agosto de 2011

ZAPATICO ROTO


                                   

                                    ZAPATICO ROTO.

En la rivera del rio mas largo y caudaloso del mundo, vivía una familia nativa, formada por el padre Antonio, la madre María y tres niños de cinco, ocho y diez años, que se llamaban: Antonio, José y Juan, y todos se apellidaban Ahué Ahué. Antonio mantenía el sueño de viajar por todo el mundo, conociendo cosas nuevas y personas de otros paises, de los que llegaban miles de turistas. Una mañana mientras pescaban pirañas y motas, en las riveras del lago Tarapoto, subía en una pequeña quilla, un comerciante, vendedor de baratijas, que pedía prestada la cocina,  dijo llamarse Manueu y al abrir su chaza de mercancías, solo llevaba cinco cosas: un lapicero gastado, un gancho para colgar ropa, un gancho prensa pelo, una cajita con unos pocos fosforillos, y un zapato roto y viejo. Todo podía valer media piraña; pero al negociar, con ruegos del comerciante, que les decía tener mucha hambre,  le dieron una pirañita y una mota pequeña. Antonio a escondidas le regaló una cucha y una lumbrega largota y Manueu agradecido le dijo: te regalaré este zapato….es un zapato volador….por eso no se los ofrecí en venta. Antonio se enamoró del zapato y los tres se fueron a casa con sus baratijas, pero la burla fue mucha para Antonio por haber negociado ese zapato tan feo; sin embargo…. El aspecto decrépito del quincallero o su humildad al negociar, tal vez hicieron que Antonio se enamorase del feo zapato, por lo que lo guardó sobre un soberado y el incidente solo se recordaba como burla para Antonio. Pasaron muchos años (serca de 20) y la familia decidió trastearse a otra casa mas cómoda; Antonio deseaba trastearse muy lejos; pues aun deseaba y soñaba con viajar por todo el mundo y al vaciar el soberado topó el tal zapato…. lo contempló…. Suspiró…...y por solo curiosidad se lo colocó, sonriendo al recordar el mal negocio que había hecho con Manueu…. Pero la sonrisa se convirtió en la mas grande sorpresa de su vida…. Pues el zapato roto se hizo nuevo y de mil colores en cada uno de sus pies. Al mirarse Antonio tan bien enzapatado…. Pensó en correr a mostrarle a sus hermanos, pero los zapatos de inmediato le llevaron hasta sus hermanos. Es verdad lo que me dijo Manueu el quincallero…. Es un zapato volador. Y  en adelante descubrió Antonio que con solo pensar en viajar a alguna parte, los zapatos le llevaban y empezó a hacer realidad su  sueño de viajar por todo el mundo…. Y cuando otra persona se colocaba el zapato roto, nada ocurría…. José le dijo a Antonio que pensara en viajar a la luna y a otros planetas, Antonio que ya lo había intentado sin conseguirlo le contestó: no!, no se debe abusar. Ahora…. Adivíname tu…. ¿dónde estará Antonio?.... en Colombia, Venezuela o el Perú.        
LEMAR.

EL BOBO

                             EL BOBO.

En el país de Los Charlatanes, había una ciudad, llamada Los Inteligentes, porque decían tener un nivel intelectual superior a cualquier persona, pero como castigo nació un niño que a sus   dos años se golpeó la cabecita y duró enfermo casi un año, mas quedó con trauma  para caminar y hablar. Su nombre era  Orlando y su madre Erika lo sobreprotegía  tanto que no le permitía jugar con tierra, agua, piedras, ramas, animales y mucho menos con  cuchillos. No le dejaba un solo instante.
Al niño le gustaba mucho ir al campo y cuando veía un árbol moribundo o seco, le decía a su mami: mami mira ese árbol se comió y tiene en su  barriga un caballo, a veces decía, un perro. Una gallina con diez pollitos, una serpiente, una vaca y muchos otros animales; pero el colmo para su madre fue cuando le dijo que un tronco tenía al Señor Jesucristo en su barriga y a La Virgen en una raiz, por lo que su mami, lloró amargamente y le reclamó a Dios por haberle dado un hijo asi, los vecinos lo llamaban El Bobo.
Una mañana de verano; Orlando, le rogó a su mami, que le llevase al campo, ella aceptó sin mucho gusto y al pasar por un puente sobre el río, ella resbaló y  se golpeó la cabeza, cayendo al rio. Y se hubiese ahogado si no fuese por que el niño se lanzó de chuzo, le arrastró a la orilla, le prestó primeros auxilios y gritó para que un vehículo le llevase al Hospital;  Orlando se quedó al cuidado de su tia Argemira, la que le permitió jugar y le trató como a un niño normal.
Cuando solo habían pasado cinco dias, se armó el zaperoco de que el niño había desaparecido, junto con unos cuchillos, unos panes, quesos y una gruesa cobija, lo que daba indicio  de secuestro. La policía, junto con todo el pueblo sin excepción  se dedicaron a su búsqueda sin poderlo hallar, su mami que ya estaba casi recuperada al saber la noticia, recayó y casi se muere, pero a los tres dias,  apareció el niño el hospital, llevando un costal a sus espaldas y al  estar frente a su mami, le abrazó y le dijo:¡¡¡ feliz cumpleaños mami!!! Y abriendo su costal, sacó una estatuilla del Señor Jesucristo al tiempo que le explicaba a su mami que ese era el Jesucristo que tenía el tronco en su barriga, que se lo había sacado; era tan perfecto, que causaba llanto al mirarle, igual le mostró un caballo, que parecía estar vivo y se lo entregó como regalo de cumpleaños. Su mami se recuperó y cambió la forma de tratar al niño, se convirtió en el mejor escultor del mundo y los dos vivieron muy felices comiendo perdices. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.               
                                     

                                                                         LEMac.

jueves, 4 de agosto de 2011

BLANCA ROSA

                      BLANCA ROSA .

En el pueblo de Convención Colombia, vivía una familia  formada  por  el  papá, que se llamaba Francisco el borrachín, pues la mayor  parte del tiempo la pasaba borracho y diciendo que era muy rico,  cosa  que era mentira, pues mas bien era pobretón . Su esposa falleció de un parto con malformación , cuando su única hija  tenía solo cinco años,  que se llamaba  Blanca Rosa . A partir de ese momento, se convirtió en la ama del hogar ;Francisco el borrachín se dedicó a beber mas , hasta llegar al punto de dormir en las cantinas, casi no trabajaba y era muy  pelión con Blanca Rosa. Solo habían pasado unos meses y ya Francisco el borrachín  dormía en las calles  y cuando Blanca Rosa le pedía un juguete, el le contestaba que jugara con los platos sucios, con las ollas, la escoba, el jabón y la ropa sucia  y con la aguja de remendar. Una madrugada, llegó cantando rancheras , con su botella de guarapo casi vacía , lo que permitió a Blanca Rosa hablarle como amiga al tiempo que se servía sus cinco chochecos  con una chispa de pescado salado, asado al  rescoldo.
Aprobechó  la ocasión para darle un abrazo rompe-huesos a su papi y desearle feliz cumpleaños, así mismo le dijo con una  inusual alegría: papi… papi … quiero una  cosa para mi…. ---no joda tanto y hable de una  vez ¡!!! Contestó  su padre … papi quiero que mañana me lleves al parque de las flores y minutos después estaba quitándole las cotizas, pues se quedó dormido en pleno suelo . al dia siguiente, Blanca Rosa se colocó un vestido blanco con una rosa roja bordada el pecho que una vecina le regalara y al levantarse el borrachín, pidió una limonada y al ver a su hija  tan bonita dijo: y a esta ¿ Qué pulga le picó ?.... Papi estoy lista para que me lleves al parque como me lo prometiste anoche…. Claro que estabas borr…. Cállate  salta tapias, roba-huevos, come-yuca, diente-flojo!!!! vamos vamos pues--- y salieron tomados de la mano como pocas veces lo habían hecho --- siéntate aquí en medio de estos tres arbolitos recien sembrados, no los arranques,  no te muevas por nada del mundo y espérame hasta que regrese, le dijo al dejarla en el jardín del parque.
Francisco el borrachín se fue desde luego a  una cantina por su botella de Chirrinche , me imagino Yo. Regresó a la casa a los ocho dias y al no encontrar a la niña, pensó que se había aburrido de él o se había marchado de la casa, por lo que no regresó jamás al rancho;  dormía en la calle ,  en el cementerio  o en cualquier  parte. Pasaron  diez años y un día cualquiera el borrachín durmió en una zanja del parque, al despertarse se incorporó y vio un tumulto alrededor de tres árboles gigantescos crecidos en el centro del parque;  caminó hacia el tumulto como un zombi , cuando recordó … ah!!!! L a China … Bla…- Bla… Blanca Rosa… que la dejé ayer sentada en ese jardín … el de los tres arbolitos, pero cuando trató de llegar hasta ella , el tumulto no lo dejó  y una señora con encaro le dijo casi gritando ¿ Quién es usted? --- Yo soy su papá…..contestó el borrachín ---  Qué papá,  ni qué papá---¿ es usted el único que no sabe que la niña muda detesta el ruido y los borrachos? …. ¿no sabe acaso,  que ella está unida al suelo y por eso no han podido arrancarla del jardín? … ¿ no sabe acaso que si alguien corta una flor de su jardín , brota sangre? …--- Si Él es mi papá … se escuchó por primera vez la voz  de la niña  que estaba sembrada en el jardín y su cabello que parecía no ser de oro, cubría  su juvenil cuerpo que parecía de siete años . … El es mi papá… Bendición papá…. Una calle de honor hicieron los presentes, el borrachín tomó a la niña por el brazo derecho y la levantó  y apoyándose  el uno con el otro, salieron del parque, Perdiéndose en la distancia sin que hasta hoy se sepa su paradero. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.              Hasta doce años.
                                                            LEMar.
                                                            Lemac  R.C.28932413 DE EL ZULIA.

Besos y besos



                                        Besos  y besos

Pefrito vivía con su abuelo, en una vereda del municipio de Convención; una mañana el abuelo le llamó en una forma diferente; le contó que sus padres realmente, estaban en el cielo y que hoy  él también se iría. Le dijo que le heredaría un secreto que había guardado toda la vida: que cuando estimara necesario, podía lanzar un beso con la boca y con el pensamiento, apretando el ojo izquierdo para  hacer aparecer y el derecho para hacer desaparecer algunas cosas; pero cuando le decía que no sabía cuántas veces….allí dibujó una agradable sonrisa y se fue para el cielo, sin terminar de contarle el secreto.
Pefrito  continuó solo por el mundo y ya casi olvidaba el poder del secreto, cuando vio que desde un lujoso auto se bajaba un señor con aspecto de rico, pero con un rostro de tristeza, pues llevaba en sus brazos una bebé a la que le faltaban: una pierna, un brazo y un ojo….en ese momento Pefrito recordó la confesión del abuelo y sin vacilar llamó al señor y le contó sin saber qué tan verdadera era tal confesión. El señor, que dijo llamarse Raul Vacca de la Vega, le escuchó y varias lágrimas rodaron por el suelo, antes de entregarle unas monedas y decirle con voz llorona: tal vez no sabes que no es bueno ganarse la vida a costa de la desgracia de los demás y se alejó; aunque no tanto como para no escuchar la voz de Pefrito con las monedas en la mano: pero señor….¡¡¡¡nada perdemos con intentarlo!!!! …. Don Raul  sintió desgarrársele el corazón, le miró inquisitivo y regresando le quiso complacer aceptándole la propuesta, pues en ese momento hubiera hecho cualquier cosa por ayudar a su niña. Pefrito lanzó el beso y al apretar el ojo izquierdo….empezó a brotar de las entrañas de la bebé,  el tejido amputado y en cuestión de segundos, su pierna, su brazo y su ojo estaban completamente restaurados. La felicidad de Don Raul se notó en el grito que emanó de su garganta y de su alma….acariciaba a su hija y abrazaba a  Pefrito, con el más grande amor. La noticia se regó como humo multicolor y pronto se reunieron el parque todas las personas que les faltaba algún órgano. Pefrito lanzó su beso y al gueñir el ojo izquierdo, todos fueron restaurados.
Uno de los empleados de Don Raul, sufrió una herida que amenazaba su vida, la sangre emanaba peligrosamente; Pefrito lanzó su beso y al gueñir su ojo derecho, desapareció y fue sano. Al llegar el siguiente domingo, estaban reunidos los vecinos que sufrían de infecciones y/o cosas que les sobraban; Pefrito fue informado y al gueñir el ojo  derecho después de lanzar su beso, restauró a todos. Luego partió hacia un pueblo vecino, con la intención de sanar otras personas; y en el camino observó un águila muy bella….y pensando en llevar una a casa, le lanzó un beso; pero al gueñirle el ojo, no ocurrió nada….no se multiplicó y aunque lo intentó varias veces, solo comprobó que su poder había terminado. Pefrito fue aceptado como hijo en la familia de Don Raul y todos viven felices, comiendo perdices y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
                                                                                          LEMAR.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Ayúdame a inventar un cuento infantil.

Había una vez una tortuga llamada Lenta, que vivía en un bosquesillo con su familia, que estaba formada por 8 hijos machos y 20 hembras. Este bosquesillo tenía un pequeño lago de aguas muy cristalinas y azules, donde se bañaba toda la familia y también se alimentaban allí, pues en las arrillas crecian muchas plantas alimenticias para las tortugas como pepinillos, cardos, lechugas y algunos frutales. (algo le ocurre a la laguna y compromete la vida de nuestros amigos... por favor ayúdame, continúa tu...-...)

ANTON GARCIA



                                                     ANTON GARCIA.

Contaba mi papá, que en los campos de la provincia de Ocaña (Colombia) cabalgaba un señor muy apuesto, acuerpado y rico, que se llamaba Antón  García. Vestía de ropa negra y un gran sombrero blanco, que contrastaba con su caballo negro; era muy generoso con los pobres y los niños. Antón compraba todo, todo cuanto le ofrecieran y vendía todo, todo lo que le dijeran;….solo que negociaba era con oro, para Antón las monedas y los billetes, simplemente no valian nada, pero las personas, le pagaban con monedas de oro y libras esterlinas. Tenía Antón garcía una hacienda en La Vega (municipio de Convención) llamada Corral de Piedra, con paredes amuralladas de piedra y en sus tres cuartos, cuyas puertas eran de madera, no había seguridad, solo aseguraban las aldabas un trapo rojo amarrando una pequeña cruz de oro; no había ladrones y sí, mucho respeto por la cruz. Guardaba en esos cuartos el oro amontonado, que brillaba mucho, pues era limpiado por las abejas, era transportado de montón en montón por las hormigas y las monedas de oro y las morrocotas pesadas, eran transportadas por los ratones y las aves. Antón visitaba su hacienda, mas o menos cada cuatro meses y traía en sus alforjas varios kilos de oro para guardar. Los vecinos se alegraban con su llegada, pues algo les tocaba el generoso Antón. En una ocasión, pasó  a las tres de la mañana por Convención, en La Quinta se tomó el primer guarilaque, en la entrada de Culebrita, donde Rosa  Ovalles, se pegó otro chirrinchazo, en Las Brizas, se pegó otro Tape-tusa, en el Puente de San José, el otro Armadillazo, en Blanquiscal donde Olimpa, una chicha de tres ojos, en Tenerife, descansó para no revolver la chicha, y en la escuela vocacional, durmió la pea. Llegó a la hacienda a medio temple a las ocho de la mañana y lo esperaban los vecinos, para ponerse a su disposición; le ofrecieron huevo tibio con arepa sin sal y él comió un poco….todos esperaban una orden para iniciar sus labores, aunque ya todos tenian asignada su labor en la hacienda: cuidar, desyerbar, cercar, y demás labores, cuando Antón se sentó del cuero tostado, de donde estaba acostado y dijo con voz tipluda…. ¡retírense de mi vista! Laubén Solano que era el mayordomo de la hacienda, quiso apaciguarlo diciéndole: “tranquilo don Antón” pero Antón le gritó: “¡Retírense de mi vista! …. ¡No los quiero!  …. ¡No quiero a nadie! ….¡Para mi aunque no haya  Dios!”….
Las aves, los ratones las hormigas y las abejas….dejaron de trabajar….los obreros imitaron a los animales, la hacienda se hizo silenciosa al quedar completamente sola.
Dicen los que lo han visto, que Antón  García, solo visita su solitaria hacienda de noche y no desmonta, pues los perros le ladran rabiosos y no se lo permiten. Ahora fuma tabaco y aunque pide ayuda, nadie le vende ni le compra nada ni siquiera aguardiente rastrogero. ¿Qué harias tu para ayudar al bondadoso Antón García? ….por favor ayúdame a terminar este  cuento….seguro que Antón nos regala una morrocota, una libra esterlina, o un gramo de oro en polvo, que sería un tesoro de incalculable valor; y asi poder decir: colorín colorado, este cuento se ha acabado.
                                                                                                Lemar y tu.